Evaluacion
La Feria del Libro se realiza ininterrumpidamente desde hace años. Durante este tiempo la muestra fue sufriendo una serie de cambios, pero siempre permaneció muy claro el objetivo de generar esos espacios de discusión tan necesarios para la reflexión y el consenso comunitario.
Más allá de cuales sean los ejes que organizan la lectura y los espacios de reflexión, las Ferias del Libro son un recurso genuino de intercambio con la comunidad y una fuente de realimentación del proceso de enseñanza- aprendizaje, ya que nos ayudan a dimensionar y adecuar los contenidos curriculares a esta realidad dinámica de la que participamos cotidianamente.
El objetivo último de la Feria del Libro, que vamos cumpliendo año tras año, es el de rescatar la palabra de su rol de mero instrumento de intercambio comunicativo y de otorgarle un valor trascendente, el de nombrarnos a nosotros mismos y nombrar al mundo, el valor sublime de postular una realidad.
Reconocerle a la palabra su rol fundacional para que nos permita usarla en su total dimensión, ya que sabemos que: “El lenguaje es un fermento indestructible de unidad y comunidad entre nosotros – acaso uno de los últimos que nos quedan. Es el primer basamento, el estrato profundo en que se encuentra y se alimenta una comunidad […] Puede parecer una utopía inocente, una ingenuidad elitista profesar la salvación de la palabra. Mucho más, por cierto, es necesario. Es verdad, el lenguaje no nos es suficiente, pero nos es necesario; la palabra sola no puede salvarnos, pero no nos podemos salvar sin la palabra. La derrota de la palabra implica una ceguera letal, un leso crimen de humanidad, un craso fracaso que necesitamos conjurar por todos los medios a nuestro alcance para no descender al infierno que nos proponen nuestros enemigos. Y en el combate con las tinieblas, el hecho de que la luz, la inteligencia, la alegría y el pan de la palabra estén con nosotros, que la veneración por el misterio y la vida de la palabra esté con nosotros, no será ciertamente una de nuestras menores ventajas,”1
1 BORDELOIS, Ivonne. La palabra amenazada. Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2004, pág. 106.